2-Trabajar con alegría. Dicen quienes saben que lo diferencian a los exitosos es su actitud ante lo que hacen. Recomiendan, que a las metas además de esfuerzo, hay que ponerles pasión.
3- Priorizar las metas. Intentar hacer muchas cosas a la vez puede no llevar a nada o terminar en muchas frustraciones. Conviene identificar una meta, enfocarse y determinar cuánta energía se va a invertir en ella.
4-Ser humilde. Tanto para asumir el éxito, como para recordar que para cualquier logro también se necesita de los demás, como para aceptar que hay cosas que sencillamente no llegarán.
5-No ver fracasos, sino experiencias.Cuando hay dificultades o las cosas no resultan como se esperaba pese al esfuerzo invertido, a veces toca sacar lo mejor de esa situación y reenfocar las metas.
6-No comparase con nadie. La envidia y los celos, así como el egoísmo, el pesmismo, la pereza y la ingratitud se contraponen al éxito y restan mucha energía.
7- Poner el proyecto en beneficio de otros. Cuando no se trabaja por el dinero en sí mismo, y además se puede ayudar a otros, todo tipo de ganancia vienen por añadidura.
8- Conectarse con todos sus talentos. Con momentos de éxitos, conectarse con esa situación de triunfo. Reenfocar los obstáculos y convertirlos en estímulos, que den ese combustible emocional.
9-Reunise con personas afines a las metas propias. Además del importante valor de la amisad, conviene rodearse de quienes pueden apoyar o hacer aportes útiles. Recomiendan afiliarse a clubes, e inscribise en cursos relacionados con los objetivos personales.
10-Tener paciencia. Es lógico querer ver el resultado de los esfuerzos a más corto plazo, pero casi nunca ocurre de esa manera. Si bien hay que saber cuándo dejar de insistir, también conviene cultivar la virtud de la calma cuando se espera algo que se desea.
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