¡Sacrilegio! gritarán algunos pero lo cierto es que instalar Windows en un Mac
no sólo es algo común en ciertos perfiles de usuarios, también uno de
los éxitos que supuso la transición a Intel. Millones de usuarios
accedían a su primer Mac atraídos por la idea de poder disfrutar de
ambas plataformas, y en caso de no gustarles OS X seguir usando Windows.
Aunque a algunos les choque, los Mac tiene un componente
clave: su trackpad es de los que mejor experiencia ofrece a los usuarios
de Windows, sobre todo Windows 8 por sus gestos. Pero cómo se usa el
trackpad de un MacBook en OS X o en Windows es muy diferente. Es por
ello que si queréis una experiencia más similar debéis conocer Trackpad++.
No hay comentarios:
Publicar un comentario